El lupus es una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar varias partes del cuerpo, principalmente la piel, articulaciones, riñones y sangre. Normalmente, el sistema inmune del organismo produce un tipo de proteínas llamadas anticuerpos, los cuales, se encargan de proteger al cuerpo contra virus, bacterias y otros agentes extraños; a estos agentes se les llama antígenos. En una enfermedad autoinmune como el Lupus, el sistema inmunológico no es capaz de reconocer las células y tejidos del cuerpo como suyos y los confunde con antígenos, dirigiendo así a los anticuerpos a atacar al propio organismo. Estos anticuerpos llamados auto-anticuerpos se unen a los “antígenos propios” formando complejos inmunes que se acumulan en los tejidos del cuerpo y pueden causar inflamación, daño a los tejidos y dolor. Para Mayor información en:  PDF Número 2, Julio-Ago 2005, Año 1.